Me late jitomate!

Creo que yo no noté que me había capturado ese gusto por la jardinería sustentable hasta que no probé mi primer verdura cosechada de mi huerto urbano. Ese chile y esas flores de calabaza realmente no eran mucho, pero desde mi punto de vista, representaban meses de trabajo arduo esperando ver nuestro trabajo culminado en la forma de unas pequeñas verduritas, que aunque insignificantes a simple vista ¡Representaban éxito!

Ese sentimiento lo acabo de volver a sentir hace unos días. Acababa de terminar la materia el curso en la maestría y aun cuando me había tomado mucho tiempo y esfuerzo, la verdadera razón por la que me sentía emocionado era porque ya iba a tener mas tiempo para dedicárselo a nuestro huerto. Salí por la mañana un fin de semana y ¡pum! ahí estaba, eran unos cuantos tomates cherry recién madurados, los primeros de muchos que cuelga de nuestra plantita de cherries.

Como dije antes, puede que no parezca mucho, pero para nosotros es cuestión de orgullo.

Creo que muchas personas piensan que solo los agricultores con mucha tierra y dedicación pueden lograr crecer vegetales, pero los hortelanos urbanos al rededor del mundo están demostrando que no es cierto, y si necesitan mas razones solo vean nuestra cosecha de ese día:

Me imagino esos tomates con una señal al estilo "correcaminos y el lobo" diciendo "¡cómeme!", y creanme que lo vamos a hacer!

¡Hasta la próxima entrada!